- Las mujeres que viven con un cónyuge que consume alcohol todos los días tienen un riesgo de vivir violencia de pareja 3 veces mayor que aquellas mujeres que su pareja no tiene consumo de alcohol
- El consumo excesivo de alcohol en jóvenes se duplica en el útlimo año cuando se da el paso de la preparatoria a la universidad
- La alta disponibilidad, la normalización, los determinantes sociales y comerciales entre los principales factores de riesgo asociados a los problemas atribuibles al consumo del alcohol y violencia.
- La mayoría de los especialistas señalaron que urge una política pública nacional para el control de bebidas alcohólicas.
Ciudad de México, a 9 de agosto de 2024.- Entre el miércoles 7 y jueves 8 de agosto se llevó a cabo el Foro académico: Alcohol, violencia y familia, organizado por el Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz” (INPRFM) y la Red de Acción sobre Alcohol (RASA). El evento contó con una inauguración encabezada por el Dr. Eduardo Madrigal director del INPRFM y el Dr. José Moya, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en México, quien destacó que ya se estableció un Plan de acción mundial sobre alcohol 2022-2030[1], aprobado en la 75ª Asamblea mundial de salud, que establece las metas y objetivos claros para el fortalecimiento de la regulación del alcohol y advirtió que aún tenemos seis años para alcanzarlas.
Entre los principales temas presentados estuvieron el consumo de alcohol y la violencia, las implicaciones del consumo de alcohol en padres y madres para niños y adolescentes, el alcohol como factor de riesgo en la seguridad vial y estrategias para la prevención del consumo de alcohol en jóvenes universitarios.
Se hizo especial énfasis en un tema de gran relevancia social como es el consumo de alcohol y su relación con la violencia, informando que en la región de las américas la proporción de muertes atribuibles al consumo de alcohol por violencia es la más alta del mundo.
Sobre la violencia de género asociada al consumo de alcohol y otras drogas, de acuerdo con los expertos, las mujeres que viven con un cónyuge que “está borracho” todos los días tienen un riesgo de vivir violencia de pareja 3 veces mayor que aquellos días en que no se presenta el consumo[2], asimismo, cuando hay consumo de alcohol y se manifiesta violencia de pareja, hay un riesgo de depresión de 4 veces más y se duplica a 8 veces más si ocurre cuando la mujer está embarazada2.
Por oto lado, recibió particular atención el maltrato infantil que se asocia al consumo de alcohol, destacando que la violencia hacia niñas, niños y adolescentes, se ha normalizado y en muchas ocasiones se pretende “justificar” por el consumo de alcohol. En México 10.6% de los adolescentes en contexto escolar (secundaria y bachillerato) perciben que su papá tiene un consumo problemático de alcohol, el 1.3% lo tiene su mamá y el 1.7% que ambos padres[3].
Continuando con el grupo de los jóvenes, también se habló sobre el consumo de alcohol que está teniendo este grupo, de acuerdo con la ENSANUT 2022, los adolescentes de 16 y 17 años que normalmente se encuentran en bachillerato y que pasan a universidad, en un rango de entre 18 a 19 años, su consumo excesivo de alcohol en el último año se duplica y en el último mes se triplica. Por otro lado, los adolescentes de 10 a 19 años que no se encuentran estudiando presentan niveles de consumo excesivo (casi 7 veces más frecuente) que aquellos que están en su respectivo grado escolar[4].
Otro de los temas del que se habló es el de los determinantes sociales de la salud relacionados con el consumo excesivo de alcohol, a este respecto se examinaron también las consideraciones económicas tanto de la disponibilidad como del consumo de alcohol en México. Se revisó también un panorama nacional y regional en las Américas del consumo de alcohol, la publicidad, promoción y patrocinio de bebidas alcohólicas, así como los determinantes comerciales en el control de bebidas alcohólicas.
Uno de los puntos esenciales al respecto en el que coincidieron la mayoría de las y los especialistas es el de la alta disponibilidad de bebidas alcohólicas, entendida esta como los bajos precios, las constantes y frecuentes ofertas y promociones, los horarios laxos de venta y publicidad de bebidas, la alta densidad de puntos de venta y la cercanía (proximidad) de los mismos, todo esto asociado al incremento del consumo excesivo y lamentablemente de sus consecuencias sociales como la violencia. Se ha visto que, por cada aumento de 10 puntos de venta de alcohol para consumo en el lugar, el riesgo de consumo excesivo aumenta un 5%[5].
El foro no dejó de lado temas sensibles como el de los trastornos mentales asociados al consumo de alcohol, principalmente los trastornos de depresión y ansiedad, así como el manejo clínico de pacientes que presentan una intoxicación aguda por consumo de alcohol. Finalmente, se revisaron otras alternativas para la atención de personas con problemas por el consumo de alcohol, en donde destacaron el trabajo que desde hace años realiza Alcohólicos Anónimos en México, con un modelo espiritual y de ayuda mutua, otra de las estrategias más ampliamente utilizadas por un sector de la población con alto consumo de alcohol, es la práctica del “juramento”, como un recurso personal para abandonar temporalmente el consumo de alcohol.
En general las y los especialistas que participaron, hicieron énfasis en la urgencia de tener una política nacional para el control de bebidas alcohólicas que ayude a disminuir la normalización del consumo y especialmente sus lamentables consecuencias sociales y de salud. Señalando la urgente necesidad de cambiar la cultura del consumo de alcohol.
Además de los especialistas del propio instituto, de la OPS y RASA, también se contó con la participación de reconocidos especialistas de instituciones como la Facultad de Psicología de la UNAM, el Instituto Nacional de Salud Pública, el S.T. del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes, los Centros de Integración Juvenil, instituciones del gobierno de la Ciudad de México (SEMUJERES, Secretaría de Salud, SSC, IAPA), instituciones académicas (Universidad de Guanajuato, Universidad Hebraica, Centro de Estudios Superiores “Monte Fénix”), organismos internacionales (Vital Strategies, Tobacconomics-Johns Hopkins University) y de organizaciones de la sociedad civil (Salud Justa MX, REDIM, GENDES, CONACON, CMSGAA y CR Mahanaim).
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Diana Turner cel. 55-8580-6525;
Denise Rojas cel. 55-1298-9928
[1] OMS (2024) Plan de acción mundial sobre el alcohol 2022-2030. Disponible en: https://shre.ink/DTar
[2] ANNM (1999) El papel del alcoholismo en las violencias. Academia Nacional de Medicina de México.Gaceta Médica de México. Volumen135 No. 3, Paginación 282-287. Disponible en: https://shre.ink/DTcE
[3] Mondragón GR, Medina-Mora I, ME, et al. Problematic alcohol use in Mexican students: Transmission from parents to children. Salud Mental. 2022;45(1):19-28. Disponible en: https://shre.ink/DTcL
[4] Ramírez-Toscano Y, Canto-Osorio F, Carnalla M, Colchero MA, Reynales-Shigematsu LM, Barrientos-Gutiérrez T, López-Olmedo N. Patrones de consumo de alcohol en adolescentes y adultos mexicanos: Ensanut Continua 2022. Salud Publica Mex. 2023 Jun 9;65:s75-s83. Spanish. doi: 10.21149/14817. PMID: 38060944. En: https://shre.ink/DTco
[5] McNeil, Edward & Inthawong, Yanisa & Assanangkornchai, Sawitri. (2015). Access to alcohol and binge drinking among vocational college students: A multilevel study in a tourist destination province of Thailand. The International Journal of Alcohol and Drug Research. 5. 47. 10.7895/ijadr.v5i2.214. Disponible en: https://shre.ink/DTcs citado en Villatoro Velazquez, Jorge & Bustos Gamiño, Marycarmen & Mondragón Gómez, Raquel & Lopez Brambila, Miguel & Morales, Verónica & I., Soto-Hernández & Ordóñez, Margarita & Hernández-Llanes, Norberto. (2023). La Disponibilidad de Alcohol y su Consumo Excesivo: Latas y botellas a la vuelta de la esquina. Disponible en: https://shre.ink/DTcc